El paisaje que caracteriza a Alboraya es la huerta, presente a lo largo de todo su término municipal. Sus fértiles tierras, su clima y su sistema de riego, sumados al esfuerzo del hombre han permitido su explotación de manera continua, obsequiándonos con la posibilidad de disfrutar , a lo largo de todo el año, de un bello y cambiante paisaje. El agricultor pone buen empeño en el cuidado de sus campos, que forman en conjunto un gran manto multicolor.

En la huerta, además del sentido de la vista, también entra en juego el del olfato que sorprende sin previo aviso, con olores intensos e inesperados.

Algunos cultivos tradicionales como el tabaco, el cacahuete, el maíz o la alfalfa han pasado a producirse únicamente para el autoconsumo. Por ello, suelen plantarse intercalados con otras cosechas o en pequeños huertos cercanos a las viviendas.

Recientemente, algunos agricultores se han planteado el cultivo de plantas ornamentales al ser más rentable su producción. Adelfas, palmeras, ficus, jacarandas y laureles se han incorporado al característico paisaje de la huerta junto con los invernaderos.